
¿Qué te inspira a crear ?
No dibujo desde una imagen previa ni desde una idea cerrada. Lo que me inspira es el acto mismo de trazar: estar presente, habitar el tiempo con la mano, dejar que algo emerja sin control. Me inspiran el silencio, la lentitud, la repetición. La posibilidad de que lo complejo surja de lo mínimo: una línea, una vibración, una insistencia. Cada trazo es una forma de atención; cada superficie, un campo donde el pensamiento se vuelve materia.
Dibujar es mi forma de explorar sin saber, de mirar sin buscar. Es un modo de estar en el mundo. Y eso, para mí, es suficiente.
¿Cuál es el motor de tu creatividad?
El motor de mi práctica creativa es la experiencia directa con el trazo.. Cada línea es una forma de presencia; cada variación, una prueba de que el sentido puede emerger sin ser impuesto. Mi obra se construye desde la repetición, la lentitud y la escucha —un pensamiento gráfico que se despliega sin palabras, pero con intensidad.
¿Qué buscás que el público sienta o piense cuando se enfrenta a tu obra?
Mi estilo con pluma y tinta parte de un gesto mínimo y repetido. No dibujo para representar, sino para atender.
Cada línea se desplaza con una lógica orgánica, sin boceto, sin destino. Las formas emergen desde la insistencia, no desde la intención.
Concibo cada obra como una cartografía abierta: sin centro, sin jerarquía, sin relato. Mis dibujos no se leen, se recorren. No buscan decir, sino resonar. Son territorios de variación, superficies de silencio y presencia.
Trabajo desde lo mínimo —pluma, tinta, papel— para construir lo complejo.
¿Hubo algún momento que marcó tu camino como artista?
No dibujo para contar algo. No hay historia, no hay mensaje. Lo que me interesa es generar un espacio donde la mirada pueda detenerse, perderse, quedarse.
Cada obra es una superficie de atención: una invitación a mirar sin apuro, a explorar el detalle, a dejarse llevar por los ritmos del trazo. Trabajo con lo mínimo —pluma, tinta, papel— para desplegar lo múltiple. Lo que aparece no está dado de antemano; emerge del gesto, de la repetición, de la presencia.
Quisiera que quien se enfrente a mis dibujos pueda experimentar algo cercano a lo que yo vivo al hacerlos: un tiempo más lento, una percepción más abierta, una forma de presencia. No busco que se entienda, sino que se perciba. Que el espectador no se sienta afuera del dibujo, sino dentro de él.