
Cuando el camino que se ha elegido pertenece del mundo de las imágenes todo lo que nos rodea es fuente de inspiración, la naturaleza, el mundo, las personas que nos rodean y, si miramos hacia adentro, los sentimientos se traducen en imágenes… ¡la vida es inspiración!
En el momento en que alguien se detiene frente a mi trabajo, desearía que la imagen lo interpele, no acerca de lo que yo intento decir con ella, sino sobre sus propias vivencias, porque, ¿Qué vemos cuando observamos una pintura? ¿No nos vemos a nosotros mismos?
Hay algo imposible de traducir en palabras en el arte, nos habla a través de un lenguaje sin palabras, que conmueve, que pregunta, que llega a lo profundo de quien lo realiza y quien lo recibe.