
¿Cuál fue tu mayor desafío como artista?
Mi mayor desafío fue creer en mí y no tomar las palabras de otros, aprendí mucho en distintos talleres. El último fue en Julian Cervini, allÍ aprendí a ser yo misma a expresar los que llevo dentro.. Básicamente mi arte es dirigido a las mujeres, a los niños y a la sociedad. Mujeres secuestradas, escondidas, víctimas de trata, drogas etc. Viviendo fuera de Argentina conocí otros problemas sociales que marcaron mucho mi obra.
¿Qué te inspira a crear?
Lo que me inspira a crear es esa necesidad de visibilizar las vulnerabilidades de la sociedad, enfocándome en las mujeres y los niños. Siento la urgencia de dar voz a esos mundos interiores, tanto al mío propio como al que intuyo en los demás. Actualmente, mi trabajo en la serie "Bufones" es una crítica mordaz a las estructuras de poder. La imagen del bufón, manipulado y a la vez manipulador, revela mi visión sobre quienes dirigen las sociedades, sugiriendo una fragilidad detrás de la fachada del poder. En definitiva, las problemáticas sociales son el motor principal de mi arte.
¿Qué momento marcó tu vida como artista?
Siempre dibujé y pinté, pero por motivos económicos no pude continuar. Luego, en el colegio secundario, seguí dibujando hasta que más grande, comencé a estudiar ilustración infantil (soy docente de nivel inicial). Ilustración para Kapelusz. Ese momento marcó mi rumbo, con altibajos, pero siempre segura de ser artista. Di clases en Bilbao (donde viví varios años) para inmigrantes. Luego, me tocó estar en situación de calle por la pandemia, y allí, en un albergue, también di clases. Fue la mayor experiencia de arte de mi vida. Expuse en Galeria Segui, sobrina de Antonio Segui, y definitivamente vivir fuera de mi país me ayudó a ver y sentir otras realidades y expresarme mejor en lo intuitivo.
¿Cómo definirías tu estilo y cómo llegaste a él?
Definiría mi estilo como una Nueva Figuración visceral e intuitiva, donde la potencia del color acrílico juega un papel fundamental para evocar una amplia gama de sensaciones y emociones. Mi camino hacia este estilo ha sido un proceso de experimentación constante con diversos materiales. Sin embargo, encontré en el acrílico el medio ideal para plasmar esa intensidad cromática que busco transmitir. Mi proceso creativo suele comenzar con la exploración de un tema que me resuena profundamente . A partir de ahí, desarrollo múltiples bocetos, que concibo como fragmentos de una historia visual. En ocasiones, estas ideas germinan hasta entrelazarse en una narrativa pictórica completa, tejida con la fuerza expresiva del color. Siento una profunda afinidad con la Nueva Figuración, un movimiento que surgió en 1961 y que me permite explorar la figura humana y objetos reconocibles desde una perspectiva subjetiva y expresionista, cargada de una intensidad emocional que otros movimientos no satisfacen en la misma medida.